¿Uñas quebradizas? El llamado síndrome de las uñas quebradizas afecta a 2 de cada 10 brasileñas
Las uñas débiles y quebradizas pueden deberse a diversos factores, ya sea el contacto directo con productos químicos como el cloro o la acetona, que resecan las uñas, o el hábito de morderse las uñas, que provoca microtraumatismos. La Dra. Tatiana Gabbi, dermatóloga de la Sociedad Brasileña de Dermatología y responsable del Ambulatorio de Enfermedades de las Uñas del HCFMUSP, explica que las uñas débiles, secas o quebradizas también pueden ser signos de problemas de salud, como carencias de vitaminas y minerales, trastornos tiroideos o síndrome de la uña quebradiza, caracterizado por la dificultad de las uñas para retener agua, lo que las vuelve secas y propensas a descamarse.
Según la Sociedad Brasileña de Dermatología (SBD), el síndrome de las uñas quebradizas, que puede afectar hasta a 20% de la población y es más frecuente en las mujeres, puede asociarse a dos trastornos principales: la onicosquisis y la onicorrexis. La onicosquizia es la descamación horizontal de las uñas, mientras que la onicorrexis se caracteriza por estrías longitudinales, que pueden provocar la rotura de las puntas de las uñas.
"Es muy frecuente que los pacientes con estas dolencias recurran a productos que contienen formaldehído (formol), que puede ayudar a fortalecer las uñas reblandecidas, es decir, con exceso de agua. Sin embargo, las personas que presentan signos de onicomicosis y onicorrexis deben evitar los productos con este principio activo, ya que "elimina" el agua de las uñas, agravando la descamación. Lo ideal es utilizar productos que refuercen directamente la estructura de la uña. Los fortalecedores formulados con ingredientes como el pullulan, un biopolímero polisacárido hidrosoluble que retiene el agua y forma una película protectora frente a agresores externos, y el complejo NailVit, una combinación de aminoácidos vegetales que protege, hidrata y fortalece las uñas, son opciones eficaces", añade la dermatóloga.
Para un diagnóstico preciso, la Dra. Tatiana Gabbi explica que es necesario realizar una evaluación detallada de la historia clínica del paciente, un examen físico y, si es necesario, pruebas de laboratorio para descartar otras causas. "Siempre es importante recordar que no todas las uñas frágiles o quebradizas están relacionadas con el síndrome. Por eso, cuando no se identifica la causa, hay que centrarse en mejorar las condiciones locales de las uñas, manteniéndolas cortas, aplicando cremas hidratantes en la longitud y las cutículas, y corrigiendo las deficiencias nutricionales, además de usar guantes protectores. Una dieta equilibrada, rica en nutrientes, también ayuda a fortalecer las uñas, y en algunos casos pueden ser necesarios ajustes dietéticos y suplementos", concluye.
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