Biolab abre un centro de I+D y proyecta una fábrica en Canadá
Biolab Farmacêutica acelera su proyecto de internacionalización. Hoy, el laboratorio abre las puertas de su primer centro de investigación y desarrollo (I+D) fuera de Brasil, en la provincia de Ontario, Canadá, y en los próximos dos o tres años prevé instalar una planta de fabricación de medicamentos en ese país. Fruto de una inversión de 56 millones de dólares canadienses (unos $ 45 millones de dólares), el centro servirá de plataforma tecnológica para el laboratorio, primera empresa brasileña que instala una unidad de I+D en otro país, en los mercados internacionales.
Una fuerte cultura de innovación y agilidad en la aprobación de investigaciones y nuevos productos, que ya salen de Canadá con registro automático en los países que forman parte de la Commonwealth británica, llevaron a Biolab hasta allí, según su presidente, Cleiton de Castro Marques. "La agilidad fue el factor que más nos impulsó", afirma. El laboratorio brasileño había barajado anteriormente Nueva Jersey, en Estados Unidos, como alternativa de inversión, pero la estructura ofrecida por los canadienses fue decisiva. "Al principio, vamos a replicar en Canadá la investigación que estamos haciendo en Brasil, con el fin de elaborar expedientes sólidos para [la aprobación de productos] en mercados muy regulados". La investigación en curso en Brasil también correrá a cargo de Biolab Canada. Inicialmente, el centro contará con un equipo de 60 investigadores al final de la primera fase, todos ellos contratados en el mercado canadiense. Paulo Wickbold Marques, gerente de la segunda generación de Biolab, será el responsable del centro. Según el empresario, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) ya actúa con gran rigor en términos de reglamentación y ha avanzado en los debates sobre innovación, pero los procesos aún son largos en el país. "Es una política todavía en construcción, en progreso", afirma. En Canadá es más fácil avanzar en I+D, añade.
La empresa farmacéutica brasileña ya está presente en los mercados internacionales, a través de licencias de productos. Sin embargo, aún no tiene producción propia en otros países. El interés de Biolab por Ontario no es aislado. En entrevista con Valor, el cónsul comercial de Ontario, Todd Barrett, afirmó que siete de las mayores empresas farmacéuticas de Brasil, entre ellas Biolab, están en conversaciones con el gobierno local. Estas negociaciones podrían, a medio plazo, resultar en inversiones similares a las de la farmacéutica de los hermanos Cleiton y Paulo de Castro Marques. Además de contar con la presencia de todas las grandes farmacéuticas del mundo, la provincia canadiense ha utilizado incentivos financieros para consolidarse como centro de innovación en el sector. En el caso de Biolab, el gobierno de Ontario pondrá a disposición 2,8 millones de dólares canadienses para gastos de investigación y desarrollo. Según Barrett, los recursos procederán de un fondo creado en 2013 con el objetivo de fomentar la actividad de I+D y atraer proyectos en las áreas de ensayos clínicos, investigación farmacéutica y start-ups biotecnológicas. El Gobierno también ofrece un programa de créditos fiscales, que pueden suponer una reducción de al menos 15% en el impuesto sobre la renta. "El Gobierno tiene un gran interés en impulsar la industria farmacéutica", afirma.