La vacuna contra la esquistosomiasis fabricada en Brasil se probará en Senegal
Investigadores de Brasil, Senegal y Francia inician un ensayo crucial de su vacuna contra la esquistosomiasis, enfermedad causada por gusanos que pone en peligro la salud de 200 millones de personas en todo el mundo.
Alrededor de 350 voluntarios que viven en regiones muy afectadas por los parásitos van a recibir la inmunización, después de que una evaluación inicial indicara que la vacuna es capaz de estimular al organismo para hacer frente a los invasores.
Para los científicos de Fiocruz (Fundación Oswaldo Cruz), en Río de Janeiro, la llamada fase 2 de los ensayos clínicos de la vacuna, cuyo objetivo es probar su eficacia en un grupo relativamente grande de personas, tiene un sabor especial.
Han pasado 30 años desde que empezaron a estudiar el ingrediente principal de la fórmula, y es la primera vez en el mundo que una vacuna contra un gusano -y no contra un virus o una bacteria, como es habitual- avanza tanto en el arduo proceso que precede a la liberación comercial para su uso en seres humanos.
"Durante mucho tiempo se creyó que sería posible controlar este tipo de enfermedad con antihelmínticos [medicamentos contra las lombrices]", explica la doctora Miriam Tendler, del Laboratorio de Esquistosomiasis Experimental del Instituto Oswaldo Cruz. "En las décadas de 1960 y 1970 se utilizaron fármacos a gran escala. El problema es que estos fármacos sólo aumentan el número de pacientes que necesitan atención médica constante, porque la persona se trata, pasa un tiempo sin la enfermedad y acaba reinfectándose."
El objetivo de la vacuna es cortar de raíz esta dificultad haciendo lo que mejor saben hacer las vacunas: generar inmunidad contra el parásito antes incluso de que entre en contacto con el organismo humano. Para ello identificaron la proteína Sm14 ("Sm" significa Schistosoma mansoni, la especie de gusano que causa la enfermedad que prevalece en Brasil). Presente en la superficie del gusano, le permite obtener lípidos (moléculas de grasa) del huésped humano.
La vacuna que contiene Sm14 hace que el organismo de las personas vacunadas produzca anticuerpos (moléculas de defensa) que actúan específicamente contra la presencia de S. mansoni, así como células especializadas en proteger el organismo de la invasión, según revelaron las pruebas realizadas con 20 voluntarios sanos reclutados en Río de Janeiro.
Otro ingrediente importante de la vacuna es el adyuvante conocido como GLA, derivado originalmente de las bacterias, que hace que la reacción del sistema de defensa del organismo sea aún más robusta.
POLIVALENTE
A lo largo de décadas de investigación, el equipo de Fiocruz ha descubierto que Sm14 es capaz de producir inmunidad frente a varias especies de gusanos que parasitan la región intestinal, similares a S. mansoni.
Ello permitió que el descubrimiento condujera también a la creación de una vacuna para el ganado vacuno, actualmente en fase avanzada de desarrollo, y a la posibilidad de ensayar la inmunización en Senegal, en regiones donde hay un gran número de casos de esquistosomiasis, causada por dos especies distintas de gusanos, S. haematobium y S. mansoni. Cada voluntario recibirá tres dosis de la vacuna, con un mes de intervalo.
El ensayo clínico en África, que debería comenzar en la segunda quincena de septiembre de 2016, se llevará a cabo en colaboración con la ONG "Espoir pour La Santé" ("Esperanza para la salud" en francés) y el Instituto Pasteur de Lille (Francia). "Tenían una estructura muy buena para probar sobre el terreno una molécula suya, que acabó no funcionando. Pero la estructura se mantuvo, tuvimos buen contacto con ellos y les entusiasmó ayudarnos", dice Miriam.
La Fiocruz también está negociando la realización de otra rama de la fase 2 en una región del Nordeste, zona del país en la que aún existen focos endémicos de la enfermedad (hoy en día, los nuevos casos en el país son relativamente raros, ya que el año pasado se registraron algo menos de 30.000).
Otra asociación crucial es la de la empresa Orygen Biotecnologia, que participará en las fases finales del desarrollo y la producción de la vacuna. "Nuestra intención es cambiar la dirección del desarrollo de tecnologías contra las enfermedades parasitarias, que hoy no son un gran mercado comercial, no despiertan mucho interés en la industria. Intentamos invertir esta lógica, con un país endémico que desarrolle esta tecnología para ayudar a otros países endémicos", resume Miriam.